¿Cómo puedo enseñarle a ir al baño a mi hijo sin la presión? ¿Cuándo es el mejor momento para empezar a aprender a ir al baño? Estas son algunas de las preguntas más importantes sobre la crianza de un niño pequeño. Tal vez su hijo esté comenzando el preescolar y requiera que complete el entrenamiento para ir al baño antes de inscribirse. O tal vez todos los niños en el grupo de juego de su hijo han comenzado, por lo que cree que también es hora de que su niño pequeño.
Al igual que muchas habilidades que su hijo adquirirá, el entrenamiento para ir al baño requiere preparación para el desarrollo y no puede sujetarse a una fecha límite arbitraria. Si bien puede ser tentador establecer un tiempo determinado para comenzar a entrenar o un límite de tiempo para completar el entrenamiento para ir al baño, resista si su hijo aún no ha mostrado signos de estar listo. Las investigaciones muestran que esperar un poco más en realidad puede aumentar sus posibilidades de éxito a largo plazo durante el entrenamiento para ir al baño.
Aquí hay algunas cosas que su niño pequeño puede hacer para indicar que está listo para comenzar a aprender a ir al baño, o tomar esta Cuestionario de preparación para el entrenamiento para ir al baño:
- Tirar de un pañal mojado o sucio
- Esconderse para orinar o hacer caca
- Interés en que otras personas usen el orinal
- Tener un pañal seco por más tiempo de lo habitual
- Despertar seco de una siesta o al acostarse
- Diciéndote que se tienen que ir o que se acaban de ir
Una vez que comienzas a aprender a ir al baño, tampoco hay presión para usar un estilo o enfoque determinado. Para minimizar la cantidad de presión ejercida sobre su hijo, recomendamos algunos consejos para ayudar a que su proceso se adapte al ritmo y estilo de su niño pequeño:
- No lo presiones. Escuche y observe atentamente el progreso y las respuestas de su hijo a varios pasos, y considere dejar que él marque el ritmo.
- Use el refuerzo positivo para cambios de comportamiento exitosos y evite castigar el comportamiento negativo.
- Pruebe diferentes incentivos y formas de elogio. Los niños responderán de manera diferente y algunas formas de celebración pueden ser más significativas que otras.