Cómo y cuándo realizar la transición a la cama para niños pequeños

Saber cuándo es el momento de hacer la transición a una cama de “niño grande” es una gran cosa. Si tu hijo tiene su propia habitación o actualmente comparte un espacio con un hermano, este es un buen comienzo. Cuando tu hijo comienza a reconocer los objetos y los espacios como propios, es un momento ideal para desarrollar esa confianza. Tu pequeño está siendo cada vez más independiente, así que este es el momento de estar listo.

Una de las primeras cosas que ayudarán a tu pequeño o pequeña a pasar a una cama para niños pequeños es asegurarte de que la cama sea acogedora, atractiva y colorida. Es posible que te preguntes qué tiene que ver el atractivo con una cama para niños pequeños. Esto significa usar la creatividad para llamar la atención hacia su propia cama y generar el deseo de dormir en ella.

Actualmente, hay muchísimas opciones de camas para niños pequeños, y ya sabes qué colores o personajes le gustan a tu hijo. Si no estás seguro, ve de compras con tu pequeño, párate detrás de él y ve qué camas le interesan. Los personajes de dibujos animados, colores y marcos también ayudan a crear el aspecto deseado que atrae a tu pequeño.

A continuación, inicia la conversación sobre dormir en su propia cama de “niño grande”. Mientras haces tu rutina, llévalo a su habitación para leer, cambiar la ropa, jugar con juguetes, etc., ya que esto le permitirá ver su cama mientras le recuerdas que es suya.

Elige un libro especial que hable sobre dormir en su propia cama para leérselo por la noche, y asegúrate de que el libro muestre imágenes que pueda ver e identificar fácilmente. Incluso si no duerme en su cama de niño pequeño por la noche, sigue diciéndole a la hora de acostarse que dormirá en su cama. Incluso si solo se queda en la cama por un tiempo corto, ser constante es clave. Decirle constantemente que esta es su nueva cama para niños grandes, a la vez que se le da afirmación positiva ayudará en la transición.

Advertencia: Es posible que duermas con tu hijo pequeño al principio. Durante el comienzo de la transición de la cuna a la cama para niños pequeños, es posible que tu pequeño se resista a dormir solo. Es posible que tu hijo te pida que permanezcas en la cama con él algunas noches, o unas semanas, durante la primera parte de su sueño. Esto es normal, y requerirá paciencia y dormir un poco apretados.

Pasar de una cuna a una cama para niños pequeños en su propia habitación podría causar cierta ansiedad a un niño pequeño. Asegúrate de mantener una luz nocturna en la habitación de tu niño pequeño si crees que lo ayudaría a hacer la transición. Algunas noches, es posible que tu niño pequeño quiera levantarse en la mitad de la noche e ir a tu cama. La luz nocturna no solo lo ayudará si parece temer a la oscuridad, sino que también podrá ver sus alrededores si necesita levantarse y practicar ir al baño de noche.

Si descubres que se levantó en medio de la noche para llegar a tu cama, anímalo a volver a su cama acompañándolo a la habitación y tranquilízalo diciéndole que todo está bien. Eventos como este ocurrirán y será un recordatorio del nuevo capítulo al que se están adaptando en esta etapa.

A medida que tu niño pequeño comienza a mostrar señales para la transición a una cama adecuada para su edad, recuerda que, como padre o madre, tus palabras, acciones y garantías son una parte esencial del proceso. Algunos niños pequeños harán la transición fácilmente y para otros será un desafío; de cualquier forma, requerirá creatividad, paciencia, constancia y tiempo. Te divertirás a medida que tu niño pequeño comienza a crecer y a volverse independiente.